Existen algunas personas que lamentablemente creen que el Tercer Templo de Jerusalem es para el Anticristo. Sin embargo La Biblia es muy clara al respecto.
Este tercer Templo ES PARA DIOS. Lo que ocurrirá es que el Anticristo se sentará en él “haciéndose pasar por Dios”. Cuando eso ocurra, nuestros hermanos judíos recién se darán cuenta que recibieron a un usurpador, a un falso mesías. (2 Tesalonicenses 2:4)
La construcción de este tercer templo es el cumplimiento de una profecía dada por el mismo que profetizó acerca de la destrucción del segundo.
Así es, Yeshúa, el Señor Jesús, según relata Mateo 24:2 pre-dijo que sería destruido, y en Mateo 24:15 pre-dijo que habría un tercer Templo, y que sería profanado (por el Anticristo).
Pero ¿debemos alegrarnos los cristianos? La respuesta es un sí. En parte…
Sí, porque que se construya un tercer templo significa que falta muy poco para que termine la primera parte de este gran drama cósmico en el cual la humanidad ha estado sumida en la mentira, el engaño, la maldad, la enfermedad, y la muerte. (Romanos 5:12)
Sin embargo, estos hechos conllevan una enorme responsabilidad puesto que también significa la inminente aparición del hombre de pecado, el Anticristo, quien será el más bestial de los gobernantes que haya tenido la humanidad entera, y cuyo fin será el lago de fuego tanto para él, así como para el Falso Profeta (su aliado religioso).
Pero no sólo eso. Se vienen tiempos muy difíciles en todas las áreas cuando los jinetes del apocalipsis comiencen a cabalgar, siendo el primero de ellos, el Anticristo.
El Anticristo aparecerá como ‘la solución’ a todos los problemas iniciales. Y lo será, pero por poco tiempo, puesto que luego comenzará su demanda de sangre y los tres jinetes del Apocalipsis le seguirán. (Apocalipsis 6:1-8, Apocalipsis 13:15)
Los cristianos debemos alegrarnos, pero a la vez estar conscientes de nuestra responsabilidad individual de estar preparados, y de contribuir en la preparación de los demás. Fuimos llamados a ser luz. La fe sin obras es fe muerta. (Mateo 5:14, Santiago 2:14-17)
Hay quienes están poniendo su fe en el arrebatamiento, y no en el Señor Jesús.
Yeshúa, el Señor Jesús , es muy claro y directo cuando en Lucas 21:36 dice que debemos estar “rogando de ser tenidos dignos de escapar”. Eso quiere decir que no todos escaparán y tratar de decir otra cosa, sería engañar.
Hay que dejar en claro que no todos los cristianos creen en la doctrina bíblica del “rapto” o “arrebatamiento”. Y creer o no en una doctrina no le hace a ninguno mejor, ni peor cristiano.
El único Camino, la única Verdad, y la Vida es el Señor Jesús, y no una postura doctrinal. (No hay que olvidar que “la resurrección” era una doctrina muy controversial entre fariseos y saduceos, pero ninguno de ellos dejaba de ser judío por apoyar una u otra postura doctrinal).
Para quienes nos inclinamos en la postura pre-tribulacionista, es decir que el rapto se llevará a efecto antes del período de la Gran Tribulación, tenemos buenos motivos para aceptar esta postura. Y la construcción del 3er Templo es una de ellas. ¿porqué? Porque nunca ha habido “dos” templos de Dios simultaneamente.
En 1 Corintios 3:16 y 1 Corintios 6:19 Pablo nos enseña que nuestro cuerpo es el “Templo de Dios”, por lo tanto para que el Templo de Jerusalem sea construido ¿acaso no sería lógico que el templo de Dios en la Tierra, el Espíritu Santo que mora en quienes formamos parte de la iglesia de Cristo, sea retirado (en el arrebatamiento)?
Así es. El Tercer Templo, que es PARA DIOS, esta pronto a construirse. Y no es (ni siquiera) necesario que sea construido de cemento o piedra. Basta instalar unas carpas que cumplan la función, y los sacrificios vuelvan a ofrecerse, y habrá Templo.
Y como mencionabamos antes. Esto implica una grande responsabilidad. La responsabilidad de advertir que queda muy poco tiempo. La responsabilidad de contribuir en la evangelización mientras tenemos el privilegio, un privilegio que quisieran los ángeles. (1 Pedro 1:12)
Pero también queremos aprovechar esta oportunidad para advertirle acerca de muchos falsos profetas que han aparecido dando fechas acerca del rapto (arrebatamiento). Cualquiera que diga que trae alguna revelación o que dice que “el señor le habló”, no le crea. Toda la revelación ya esta en las Escrituras y todas las SEÑALES están a la vista del que quiere verlas.
Recuerde que: «Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.» 2 Pedro 1:19-21
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