La Biblia nos enseña que debemos exhortarnos, especialmente cuando vemos que el gran día se aproxima (Hebreos 10:25).
Como bien sabemos, la Biblia en sí misma es historia. Y cuando hablamos de historia por adelantado, entonces hablamos de profecías.
Y cuando hablamos de Israel, es Dios mismo el que plantea que sus promesas con esta nación son eternas. Y para el que no ha entendido, eso significa que son PARA SIEMPRE.
Tristemente las sectas y cultos anti-bíblicos insisten en repetir que la iglesia reemplazó a Israel, o que Israel y la iglesia es una misma cosa. Sin embargo, Dios los desmiente, y desenmascara su falsa doctrina.
Al observar a Israel, cualquier persona razonable se da cuenta que Dios mantiene sus promesas.
“Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz hijo.
¿Quién oyó cosa semejante?, ¿Quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día?
¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos.”
(Isaías 66:7-8)
Todo estudiante bíblico puede observar que este texto relata el renacimiento de Israel en 1948. Una nación que nació en un día, luego de haber estado dispersos por todo el mundo, por dos mil años.
Hay una profecía en el libro de Daniel que fue redactada hace cerca de 2500 años atrás.
En esa profecía se habla de “siete años”, y de un futuro “tratado de paz” el cual será quebrado por el Anticristo a la mitad de esos siete años. Éste, se sentará en el templo y se proclamará a sí mismo como “dios”.
Si estudias las escrituras te darás cuenta que habrá un período de 7 años en los cuales se desatarán los juicios de Dios sobre los moradores de la tierra.
También se habla que en los últimos tres años y medio de ese período, los israelitas tendrán que huir de los tentáculos del Anticristo, de acuerdo al libro de Apocalipsis.
Pero ¿Qué nos dice la actual guerra que libra Israel en contra de Hamas?
En primer lugar, que no puede haber paz, a no ser que antes haya una guerra.
Dicho de otro modo, tiene que haber una guerra, para que haya un tratado de paz.
Esta guerra también nos dice que el mal, y la maldad existen en este mundo, y en esta era “civilizada”.
2 Timoteo 3:1 nos contó, con dos mil años de antelación, que estos tiempos peligrosos llegarían.
La carnicería que el movimiento islamista Hamas desató en Israel el 7 de octubre de 2023 es una pincelada de lo que se avecina.
Ese día, hordas de desquiciados, en nombre de su falso dios, invadieron la tierra de Israel por aire, mar y tierra.
Asesinaron más de 1200 hombres, mujeres y niños en actos barbáricos jamás vistos en la era moderna, y solamente comparables con el genocidio que llevó a cabo el nacional socialista, Adolf Hitler.
Los miembros del grupo islamista despedazaron y profanaron los cuerpos de sus víctimas, cometiendo horrorosos actos como poner a bebés en hornos, mutilar y asesinar padres frente a hijos, hijos frente a padres, secuestros y tortura.
2 Timoteo 3:12 nos nos adelanta que estas cosas no se van a detener, sino que empeorarán.
Esta guerra nos esta mostrando también que las personas corrompidas y corruptas se están mostrando abiertamente, y sin ninguna vergüenza (Tito 1:15)
Hay mucha gente que es religiosa, que asegura conocer a Dios, pero solo piensan en si mismos.
Es cosa de observar a esos fanáticos religiosos, que en nombre de su dios, ingresaron a la tierra de Israel a matar y destruir de forma indiscriminada.
Ellos aseguran “conocer a Dios”, pero sus propios hechos niegan que conocen al verdadero Dios.
El mayor de los corrompidos, sin duda alguna será el que la Biblia denuncia como el “hombre de pecado” (el Anticristo).
Toda la agenda que en la actualidad se impulsa en el mundo, se dirige en una misma dirección: Un único gobierno mundial. Y cuando se establezca, habrá un solo hombre quien tendrá el control gubernamental de toda la Tierra habitada.
Quizá sea el próximo secretario de las Naciones Unidas. O quizá sea uno de los miembros del grupo BRICS. No lo sabemos, ni nadie lo sabe aún. Pero lo que sí sabemos es que la Biblia le llama “el hombre de pecado”, y “el hijo de perdición”.
Será el más malvado, el más corrupto, y la persona más obscena e inmoral que haya vivido jamás. Y será así porque será dirigido por Satán.
La Biblia dice que este hombre será asesinado, pero Satán de alguna u otra manera, se encarnará en su cuerpo y aparentará que volvió a la vida.
En el pasado se dio un caso similar. Hay otro al que también se le llamó “hijo de perdición”. Fue a Judas, quien traicionó a Jesucristo, y que Satán entró en él. (Lucas 22:3)
Es así como Satán gobernará a través del Anticristo, para entonces llamado “La Bestia”, y quien gobernará por los 3 años y medio restantes (Apocalipsis 13).
Otra cosa que esta guerra también nos enseña es que las Redadas, o “persecuciones” comiencen a darse en nuestros países.
Lo que ocurrió en Israel, se debió a que un grupo religioso odia a los judíos. Ese mismo grupo odia a los Estados Unidos, y también a los cristianos.
Usted, a estas alturas sabe de qué grupo religioso hablamos. Odian tanto a EE.UU. que lo llaman “el gran Satán”. Y muchos se han unido a esta religión, para exterminar tanto a judíos como a cristianos.
Ese grupo desea hacer en occidente, y con occidente, lo que han hecho a Israel.
¿Estas preparado para algo así? El Señor no lo permita, mientras sigamos acá. Pero bien puede ocurrir.
Los israelíes jamás imaginaron, que hordas de bestias, entrarían a sus fronteras a matar, torturar y destruir.
Terminaban una semana de celebraciones de la fiesta de los Tabernáculos, y era Shabát.
Fueron atacados cuando menos lo esperaban. Y lo mismo puede pasar hoy en nuestros países, en Occidente.
Proverbios 27:12 nos aconseja:
“El prudente ve el peligro y se esconde; los incautos se arriesgan y lo pagan..”
¿Eres tú un prudente, o eres un incauto?
¿Estas viendo el peligro acercarse?
¿Te estas preparando en caso de “cualquier cosa”?
No hay nada de malo en prepararse para lo peor. Al contrario, demuestra que eres una persona prudente, de manera que cuando el peligro llegue sabrás qué hacer, y como actuar.
También podemos aprender y observar a través de esta guerra, que hay personajes siniestros que quieren “resetear” al mundo. Acabar con todo y empezar de cero.
Estos personajes levantan su puño al cielo, y odian todo lo que Dios nos ha dado. Derechos, deberes, libertades. Incluso la propiedad privada.
Estos personajes quieren resetear todo para instaurar lo que “ellos” consideran correcto de acuerdo a su torcida naturaleza.
¿Recuerdas cuando el 2020 te dijeron que solo serían dos semanas? Después te dijeron un mes… Después te encerraron, y te coartaron tus libertades por tres años…
Pues resulta que esos mismos son los que quieren resetear todo para instaurar su perversa agenda.
Quieren resetear el sistema económico por uno digital. Deshacerse del dinero físico para que solo dispongas de una forma de dinero “invisible” controlada por “ellos”.
Pero eso no queda ahí. A través del dinero digital conocerán todo lo que haces con él. Y si “te portas mal”, les bastará apretar un botón para castigarte o “eliminarte” de su sistema…
En la Biblia, el dinero real es tangible. El Oro y la plata son dos ejemplos. Pues es una forma de dinero que jamás pierde su valor.
Este reseteo que han planificado es global. Y para un sistema global donde nadie podrá comprar o vender, si no es parte de “ese” sistema.
Y todo esto nos fue advertido hace dos mil años: Que el dinero se convertirá en un dispositivo o tatuaje cuántico, que los habitantes de la tierra deberán tener insertados en su mano, o en la frente, a través de “la marca de la Bestia”. (Apocalipsis 13) Y esa tecnología ya existe. Solo falta “la orden” para que sea aplicada y obligatoria.
También quieren resetear la política, dividiendo a los ciudadanos y desestabilizando las naciones.
La Biblia dice que “una casa dividida no puede permanecer en pie” (Marco 3:25, Mateo 12:25 ). De hecho, esa frase, que es bíblica, marcó la historia de los EEUU en el gran discurso de Abraham Lincoln.
¿Qué estamos observando hoy?
“Divide y vencerás” es una estrategia que se utiliza en política y psicología.
“Divide y vencerás”, o “dividir para reinar”, según el filósofo Nicolás Maquiavelo, es ganar y mantener el poder mediante la ruptura de las concentraciones más grandes, en fracciones que tienen menos energía en su aislada individualidad.
El concepto se refiere a una estrategia que rompe las estructuras de poder existentes, y evita la vinculación de los grupos de poder más pequeños.
Todo tiene y lleva hacia el mismo objetivo: Pavimentar el camino al sistema global, del gobernante mundial. El Anticristo.
Algunos se siguen quebrando la cabeza, preguntándose cómo la gente puede ser “tan tonta y elegir” gobernantes incapaces, “estúpidos”, y que avergüenzan a sus naciones.
Bueno… no es la gente la que los elije. Son personajes seleccionados, y puestos ahí con objetivos concretos.
Mantienen a la gente entretenida (ocupada y distraída) en estupideces, delincuencia, supuestas “crisis” de salud, climática, etc. mientras cambian las constituciones e implementan el sistema que utilizará el anticristo. Esos gobernantes son sólo títeres.
La mayoría de los eruditos bíblicos aseguran que el sistema que utilizará el anticristo será de carácter socialista.
Y como cualquier historiador conoce; “El objetivo del socialismo es el comunismo”.
De hecho, el que diga que se puede ser socialista y cristiano, miente.
Y la razón es sencilla. Dios nos da libertades, derecho a la propiedad, al emprendimiento, al desarrollo como persona. Es decir, tú eres dueño de tu vida y puedes decidir avanzar o quedarte donde estás.
Para el socialismo el Estado controla y es dueño de todo, incluso de tu vida. El Estado es “dios”, y en consecuencia, decide quien vive, y quien muere.
Y el reseteo que están llevando a cabo, tomará el control de todos los aspectos de las vidas de quienes habiten la Tierra.
Por eso, para los promotores del sistema del Anticristo, la guerra es no solo necesaria, sino que están sedientos de ella.
Quieren guerras porque a través de las guerras, lograrán aglutinar a las personas alrededor de un carismático líder que “traerá la paz”… El Anticristo.
A menudo la gente, incluso en el mundo cristiano, se pregunta que para qué tanto esfuerzo por resetear todo y llevar a un hombre a gobernar el mundo. Que qué pasará. Qué cuál es el objetivo.
Primero tienes que saber esto. Satanás ya fue vencido. El Señor Jesucristo ganó. Y lo hizo en la cruz cuando derramó su sangre, y salvó a quienes en Él hemos creído.
Satanás sabe que esta derrotado. Pero sigue adelante en su plan porque su orgullo lo tiene enceguecido.
Por su parte los líderes mundiales, y sus familias, así como quienes “creen en la ciencia”, están engañados. Han creído la promesa de Satán que “serán como dioses y que podrán, incluso, vencer la muerte”.
El plan que esta llevando a cabo Satán no es para instaurar un reino, porque él sabe que ya esta vencido. Su plan tiene como propósito preparar un ejercito para enfrentar al Señor Jesucristo cuando vuelva, en su segunda venida. Una tontería, considerando que el Señor con una sola palabra los acabará.
Es hoy cuando la humanidad tiene la oportunidad de elegir entre la salvación que el Señor Jesucristo nos dio al derramar su sangre, o elegir el sistema del anticristo.
También podemos sacar de esta guerra que se libra, las mentiras, que aunque evidentes, ya nadie las cuestiona.
2 tesalonicenses 2:8-12 nos dice que cuando el Anticristo sea revelado mentirá en todo, y constantemente. Todo lo que le rodeará serán mentiras.
Hoy en día ya vemos cómo se manifiesta la mentira al punto que se acepta sin ningún reparo. Y no hablamos solamente de la mentira que sufrió el mundo en estos últimos 3 años…
De esta guerra podemos asertivamente declarar que la construcción del templo judío esta más pronta de lo que cualquiera pudiera imaginar.
Si algo hemos podido aprender de todas las guerras que ha librado Israel, es que en cada una de ellas, ha recuperado territorios.
Quizá la reconstrucción del templo sea parte de este tratado de siete años.
Y lo decimos, porque de acuerdo a la Biblia, tiene que haber un tercer templo, porque ahí se sentará el Anticristo, y se autoproclamará como “dios” (2 tesalonicenses 2:1-4).
Por último, lo que podemos aprender de esta guerra de Israel, es que el Rapto esta cerca y será muy pronto.
2 tesalonicenses 2 nos habla de nuestra reunión con el Señor.
Nos dice que no debemos movernos de nuestra manera de pensar. Y lo más importante: “Que no seamos engañados”.
Hay quienes aseguran que no hay rapto, aún cuando esta escrito. Y engañan a sus seguidores haciéndoles creer “que es un invento reciente”.
El Señor Jesucristo pronto nos llamará a su presencia desde las nubes. Y como esta escrito, llamará a una iglesia “sin mancha ni arruga”.
¿Qué significa esto?
Significa que el Señor nos llamará a su presencia ANTES que comience la Gran Tribulación.
¿Acaso el Señor tomaría como esposa a una iglesia contaminada, corrompida, manchada, y torturada por el Anticristo?
Si así fuera, entonces no sería una iglesia sin mancha ni arruga.
La redención es necesaria.
Debes ser salvo si quieres escapar del mal que pronto se cernirá sobre los habitantes de la Tierra. Necesitas ser “nacido de nuevo” (Juan 3:7-15).
“Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.”
(Tito 2:13-15)
¿Cuál es nuestra esperanza bienaventurada? EL RAPTO (arrebatamiento)
“Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio”
¿Qué es la redención? : LA SALVACIÓN
La Biblia dice que necesitas ser salvo. Necesitas ser nacido de nuevo. Necesitas saber como ir al cielo, de manera que si mueres antes del rapto, vas al cielo.
No necesitas ir al infierno. Dios no quiere que vayas al infierno y por eso proveyó la salida. La Biblia dice que Dios desea que nadie perezca, sino que todos nos arrepintamos. (2 Pedro 3:9).
Dios hizo todo lo necesario para que vayamos al cielo con él. Y Él te dice: Ven a mi y sé salvo. (Isaías 1:18)
La Biblia dice que eres salvo POR FE. La gracia es a través de la Fe (Efesios 28:9) Y tú la aceptas, por fe.
¿Fe en qué? Fe en la sangre que Jesucristo derramó (Romanos 3:25)
Si aún no has confiado el lo que el Señor Jesucristo hizo por ti para que tú fueras salvo, ahora es momento de hacerlo.
Si sigues postergando aceptar la salvación que el Señor te da, lamentablemente seguirás viendo como las cosas empeoran, y ni siquiera tendrás la paz y la esperanza que nosotros tenemos.
Y si mueres, sin haber depositado tu fe en la sangre que el Señor derramó por ti, entonces lo habrás perdido todo.